El encuentro entre las aguas del río Magdalena y del mar Caribe puede verse en Bocas de Ceniza, la principal desembocadura de la arteria fluvial más importante de Colombia. En este sitio se construyó una obra de ingeniería con tajamares que estrechan las bocas del río para que la fuerza y la velocidad de la corriente muevan los sedimentos y permitan la navegación.