La iglesia de Santo Toribio de Mogrovejo, una de las últimas construcciones coloniales en Cartagena, alberga el único retablo barroco que hay en la ciudad, varias pinturas murales de la época colonial y una bala que entró al templo en 1741, cuando se celebraba una misa. Se encuentra en una esquina del parque Fernández Madrid y su construcción se inició en 1666.