En el extremo sur del macizo colombiano, a ambos lados de la frontera con Ecuador, se encuentra la ciudad de Ipiales. Se trata del puente entre Colombia y las naciones andinas del sur. Su altura es tal que hasta el más osado siente algo de vértigo. Sin embargo, es un lugar fascinante para ir de visita y observar su interesante mezcla de culturas.
Ipiales es también el hogar de una de las maravillas arquitectónicas y religiosas más importantes del país, el magnífico Santuario de Las Lajas. Esta construcción ya es, en sí misma, motivo suficiente para visitar esta pequeña y acogedora ciudad. Si le sumas su gastronomía distintiva y una naturaleza impresionante (que incluye imponentes volcanes, humedales llenos de aves y espectaculares cañones), los días se te pasarán sin que te des cuenta explorando este rincón lejano del país.
Atracciones y experiencias
Santuario de Las Lajas
Aferrado a ambos lados de un profundo desfiladero rocoso, este inmenso templo neogótico es
la iglesia más espectacular de Colombia y una visita obligada tanto para los devotos como para los amantes de la arquitectura. Esta iglesia de proporciones gigantescas parece desafiar la gravedad. Se construyó en el lugar exacto donde se dice que una imagen de la Virgen María se le apareció a una lugareña de bajos recursos en una pequeña cueva a mediados del siglo XVIII.
Desde la primera aparición en la cueva, se le atribuyeron muchos milagros a la Virgen del Rosario de Las Lajas. Además, sin importar en qué lugar de Colombia vivan, sus habitantes peregrinan a Las Lajas para honrar a esta figura sagrada.
Se accede a la iglesia por una pasarela que desciende hacia el cañón desde el camino de acceso y que está bordeada de puestos que venden recuerdos, artesanías y refrigerios. Asegúrate de vencer el vértigo y cruzar el puente de piedra frente a la iglesia para sacar unas espectaculares fotografías panorámicas. Al otro lado, también hay un restaurante donde podrás disfrutar de una comida típica con una vista que te dejará sin palabras.
Religión, Arquitectura
Volcán Cumbal y laguna de la Bolsa
El volcán más alto del macizo colombiano alcanza los 4764 metros y es el activo volcán Cumbal, que se encarga de vigilar los páramos vírgenes y las exuberantes tierras de cultivo al oeste de Ipiales. Cada tanto, emite nubes de gases por las fumarolas que posee en la cumbre.
Es uno de los mejores volcanes para escalar en el país, ya que cuenta con un sendero desafiante que atraviesa, en subida, los paisajes vírgenes de páramo hasta llegar a los cráteres gemelos cubiertos de piedra yerma. El viaje requiere un buen estado físico, y las bajas temperaturas hacen imprescindible ir acompañado por un guía profesional. Los guías de la comunidad indígena local de Pasto están disponibles en el pueblo de La Ortiga para llevar a los visitantes a la cumbre y explicarles la flora y fauna que se toparán por el camino.
Haciendo alarde de su encanto, por detrás del volcán Cumbal, se encuentra la atractiva laguna Cumbal, también conocida como la laguna de la Bolsa. Recibe menos visitas y tiene un perfil más bajo que la cercana Laguna de la Cocha, pero es un destino natural maravillosamente poco "explotado" donde los visitantes pueden realizar paseos en bote para disfrutar de los paisajes y observar muchas especies de aves.
Naturaleza
Detalles prácticos
Alojamiento
Al tratarse una ciudad fronteriza, Ipiales ofrece muchos lugares para hospedarse, aunque la mayoría de los hoteles se pueden considerar económicos o de un rango intermedio. En el camino de acceso al Santuario Las Lajas hay un par de casas de huéspedes rústicas destinadas principalmente a los peregrinos.
Llegada
Ipiales posee un pequeño aeropuerto que brinda servicios poco frecuentes a Bogotá. Se pueden encontrar vuelos más regulares en Pasto, a dos horas en auto hacia el norte.
Consejo útil
Ipiales es la ciudad de mayor altitud del país y, por lo tanto, suele hacer mucho frío. Lleva bastante ropa adecuada, especialmente, si planeas visitar algunas de las atracciones naturales de los alrededores.
