Como tantas construcciones en Lorica, la catedral es fruto de la mezcla de los aportes de varias culturas. Erigida en 1700, su reloj fue traído de Italia y donado por la colonia sirio libanesa en 1920 y las campanas se importaron de Portugal. Los turistas pueden visitar esta iglesia en el parque de la Independencia, en el centro del municipio.