La vida en Montería gira en torno del Río Sinú, la arteria fluvial que ha permitido la entrada del progreso y, alrededor de la cual, ha crecido esta ciudad que fue fundada el primero de mayo de 1777. 

La capital del departamento de Córdoba, cuya temperatura promedio es de 28ºC durante todo el año, recibe a los viajeros entre sabanas extensas donde florece la principal industria de la región, la ganadería. No muy lejos, a solo sesenta kilómetros, está el Mar Caribe.

Un poco de historia

En el valle del Río Sinú, uno de los sitios más fértiles de Colombia, se asentó en la época precolombina la cultura Sinú, llamada también Zenú. Sede de grandes orfebres, dejó además de numerosos elementos arqueológicos, petroglifos en cercanías de municipios como San Jacinto y San Juan Nepomuceno. Hasta allí llegaron los conquistadores, quienes se reunían a cazar las numerosas especies de animales que abundaban en estas tierras.  

A los hombres dedicados a este oficio se les conocía entonces como “monteros” y, por ello, al lugar de reunión para la caza, le denominaron “Montería”. De allí se deriva el nombre que recibe la “Perla del Sinú”, San Jacinto de Montería.

Quienes llegan a esta ciudad, se encuentran con una población cálida, llena de gente amable, colmada de una refrescante selva urbana, cuyo eje principal es el gran río color terracota, de abundantes aguas mansas. Es sin duda, un gran destino turístico, fácil de conocer, en el que puedes disfrutar del sol, del río, de la gastronomía, del campo y de los municipios que lo rodean. 

El sitio por excelencia para recorrer en Montería es la Ronda del Río Sinú, el parque lineal más grande del continente. Este corredor ecológico que cuenta con cuatro kilómetros de longitud, fue construido en 2005, con el fin de embellecer la ciudad y permitirle a los visitantes ratos de esparcimiento y bienestar mientras observan las numerosas especies que allí habitan.  

Río Sinú
Foto: Oscar Garces

¿Qué visitar?

Osos perezosos, ardillas, diferentes especies de micos e iguanas, toman el sol y conviven alegremente con los cientos de personas que día a día recorren el lugar a pie o en bicicleta, para pasar un rato agradable.  

Este malecón cuenta con diferentes zonas, cada una construida con un propósito único. Una zona ecológica que se orienta hacia la educación ambiental; una zona cultural, en la que se encuentra el Museo Zenú de Arte Contemporáneo junto a un sitio para exposiciones al aire libre y un teatrino; una zona de recreación para los niños y una artesanal que termina en el límite con el Mercado público y el Muelle.

La Ronda del Sinú Norte, es la continuación de este parque lineal en la zona norte de la ciudad. Allí se puede disfrutar de un paseo por la cicloruta en la que encontrarás esculturas de la cultura Zenú, una plazoleta de eventos en forma de sombrero vueltiao, mesas para jugar ping pong, un ajedrez gigante y un mirador de quince metros de altura desde donde podrás tomar fotografías de la panorámica del río y de la gran ciudad.

El Muelle Turístico, ubicado entre las calles 34 y 35 con carrera primera, tiene doscientos metros de longitud, ideal para observar el río, dejando que la fresca brisa del atardecer acompañe el espectáculo diario de la caída del sol. Podrás ver el aterrizaje de las garzas sobre los imponentes árboles ribereños, y disfrutar de un paseo sobre las aguas en las embarcaciones turísticas que allí esperan.  

Después de una experiencia con la naturaleza, el antiguo Mercado Público de Montería te espera al son de melodiosos porros y fandangos, para ofrecerte platos de la gastronomía local g(que llegan directamente del campo, del río y del mar) y las hermosas artesanías locales. 

Esteras, estropajos, abarcas trespuntás, mochilas de colores, sombreros vueltiaos, artículos de totumo y canastos de mimbre entre otros artículos, se exhiben para que puedas llevar a casa un recuerdo de un pueblo de artesanos que heredó su sabiduría de los indígenas de la región.

Montería es una ciudad de inolvidables parques en los que se conjuga el estilo antiguo con construcciones modernas. En el centro de la ciudad se destaca el Parque Simón Bolívar, sitio de reunión de los monterianos, en el que los visitantes pueden conocer la Estatua del Libertador Simón Bolívar que descansa bajo enormes árboles frutales.  

Lugares llenos de historia

La Catedral de San Jerónimo de Montería, se levanta blanca y monumental en el marco de la plaza, con una fachada en la que se mezclan los estilos gótico y republicano. A su alrededor podrás disfrutar de jugos de fruta natural, que alegran la cotidianidad de quienes la visitan.

En este parque se llevan a cabo numerosas ferias y muestras artesanales que inyectan vida a la ciudad. Otras edificaciones alrededor de la plaza narran también la historia de Montería. Diferentes estilos arquitectónicos le imprimen originalidad a este lugar que alberga edificios de administración pública. Sobresalen el estilo sirio libanés y el estilo republicano.

Y para los amantes de la noche y de la buena comida se encuentra el Pasaje del Sol, el mejor sitio de la ciudad para compartir en cafés, restaurantes, bares y discotecas para todos los gustos.

Desde esta ciudad pujante, donde gracias a una feria ganadera anual, en el mes de junio, se percibe la importancia del ganado vacuno para la economía de esta zona del Caribe, es posible hacer un recorrido por los hermosos municipios vecinos.  

Podrás visitar Lorica, un municipio que hace parte de la Red de Pueblos Patrimonio de Colombia; también, asistir en San Antero a unas celebraciones que giran alrededor del burro. 

No dejes de ir a Buenavista a visitar el Zooparque los Caimanes, ni de dar una vuelta por Tuchín para conocer esta hermosa población indígena y conseguir el sombrero vueltiao original. Tampoco te quedes sin visitar los municipios a la orilla del mar, el paisaje y la gastronomía te sorprenderán.

¡Ven a Montería!

Montería es una tierra de ensueño, tejida delicadamente por el río con la riqueza de las tradiciones de su pueblo.  Un lugar en el que se respira progreso y una constante fiesta caribe que no querrás dejar de vivir cuando vengas a Colombia.