El parque Ronda del Sinú, que corre paralelo al río que lleva el mismo nombre, es un buen sitio para dar un paseo mientras se recibe la brisa fresca. En este lugar los turistas se entretienen observando iguanas, micos, ardillas y osos perezosos, y se protegen del sol bajo la sombra que proyectan robles y laureles. Allí existen senderos para peatones y bicicletas.