Un sitio de descanso al que acuden con frecuencia los habitantes de Socorro es el balneario Pozo Azul, en San Gil, un municipio al que se llega luego de un viaje de media hora por tierra hacia el norte. En este lugar, donde es posible zambullirse en las aguas limpias de la quebrada Curití, el paisaje lo completan lajas de piedra, pequeñas cascadas y trampolines naturales.