COLOMBIA
Esta celebración del bicentenario conmemora los doscientos años desde que se proclamó la Constitución de 1821 en el Congreso de Cúcuta. Esa fecha es de especial importancia, porque desde dicho momento empezó un proceso de construcción social, político y administrativo, resultante de la independencia de la Corona Española. Así pues, la conmemoración no hace referencia a un hecho aislado, sino a un proceso largo y complejo en el que participó toda la sociedad de la incipiente nación colombiana.
Numerosos eventos se avecinan durante el año 2021, en aras de mostrarle a los viajeros de todas partes del mundo, cómo se ha construido la historia de nuestra nación.
El Departamento de Norte de Santander, en concreto su capital Cúcuta y los municipios de Ocaña y de Villa del Rosario, se están engalanando para recibir a los visitantes que desean recorrer los pasos de Simón Bolívar, de Francisco de Paula Santander y de los demás próceres de la independencia y constitucionalistas que redactaron la primera carta de navegación política y social de la naciente República de Colombia.
Esta región de nuestro territorio nacional denominada el “Valle de Cúcuta”, tenía en esta época del Siglo XIX una ubicación geográfica privilegiada para el comercio de cacao, textiles y demás productos agrícolas con la ciudad de Maracaibo y era el paso obligado para aquellos pasajeros que deseaban conocer el Mar Caribe y la ciudad de Cartagena.
Así se ve el norte de Cúcuta, Norte de Santander en la actualidad.
Por tanto, fue un centro de comunicaciones y de reuniones importante para quienes dirigían las batallas y organizaban las gestas independentistas. Allí se ubica Villa del Rosario, un municipio fundado en 1734 que fuera la capital y sede del gobierno grancolombiano y que hoy en día abre sus puertas para contar la historia política del país.
En el año de 1821, los triunfos militares de los ejércitos independentistas eran ya inminentes y necesitaban un proyecto de carácter constitucional que le diera forma a las ideas de organización que estaban sobre la mesa de sus dirigentes.
Decidieron así, el 30 de agosto de 1821, mediante la Constitución de Cúcuta, recomponer las normas que ya existían y redefinir las condiciones en las que debía operar una naciente república cuyo nombre dedicaron al descubridor Cristóbal Colón y al concepto de “ser libre” que bullía con vigor en la Europa de entonces.
Así decidieron crear la Gran Colombia unificando a la Nueva Granada (Colombia y Panamá) con Venezuela, a la que luego se uniría Ecuador, para seguir el sueño del combate libertador liderado por Simón Bolívar, hacia el sur de continente.
Internacionalmente, numerosos países aportaron y presionaron para que se diera el nacimiento de la República, por lo cual, durante las celebraciones en el 2021, serán invitados de honor las naciones de Ecuador, Panamá, Venezuela, Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos.
Una vez proclamada la Constitución de 1821 empezaron a surgir los primeros problemas en aras de unificar al gigante americano. El primero de ellos fue un inconveniente de tipo geográfico. Era difícil gobernar un vasto territorio en el que las comunicaciones estaban limitadas en el tiempo y en la distancia por un relieve imposible de domar.
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Otro factor difícil de gestionar era el cultural, pues existían muchas regiones cada una con sus propias características de comunidad, que se diferenciaban notablemente. Muchos ciudadanos simpatizaban con la manera de organización política y cultural tradicional, mientras otros se inclinaban a toda costa a romper con los paradigmas establecidos.
Pozo Azul, ubicado a una hora y media de Cúcuta, es una hermosa quebrada ubicado en lo alto de la montaña.
Al mismo tiempo, las ideas centralistas del “Libertador” Simón Bolívar se toparían con las ideas de Francisco de Paula Santander, un amante de las leyes y líder que abogaba por el sistema federalista para lograr la gobernabilidad del país.
Las regiones contaban con una idiosincrasia y una geografía propia y, este tema, era una característica importante para poder ejercer el poder político. Esta diferencia entre los próceres dividió a la opinión entre militaristas y civilistas, entre centralistas y federalistas y terminó en un desenlace de ruptura para el proyecto en la Gran Convención de Ocaña de 1828, una reforma constitucional para resolver las diferencias relacionadas con la administración de la República.
Así es cómo los grandes retos del sistema democrático se empezaron a gestar en nuestro país, único y diverso, en el que la capacitación para los puestos administrativos, la educación masiva, la agrupación en partidos políticos y el ejercicio del voto se convirtieron en la apuesta nacional.
Esta conmemoración, es un ejercicio para recordarnos que Colombia se caracteriza por sus diferentes territorios, paisajes y comunidades culturales, quienes a lo largo de la historia han tenido un espíritu emprendedor y solidario, y a su vez, para reflexionar sobre el esfuerzo común de nuestros antepasados por heredarnos la libertad y la unidad desde aquella gesta que inició en 1810 con el Grito de Independencia y terminó con la formación de la República entre 1819 y 1822.
Te sugerimos prepararte para visitar lugares históricos como el municipio de la Villa del Rosario, ubicado a solo siete kilómetros de Cúcuta, cerca a la frontera con Venezuela, lugar que acerca a los turistas a la cuna de la democracia en Colombia.
Allí se encuentra el Parque Grancolombiano, la casa donde nació Francisco de Paula Santander, las ruinas del Templo en el que se reunió el Primer Congreso en 1821 (afectado en 1875 por un terremoto) con su famoso árbol de tamarindo, bajo el cual se realizaban los descansos de las intensas reuniones. También la Bagatela o Casa de Gobierno y las ruinas de la Capilla de Santa Ana, donde fuera bautizado Santander.
Estos lugares conectan a los visitantes con la memoria histórica de los acontecimientos más importantes del naciente país siendo la cuna de nuestra hermosa república y de numerosos intelectuales que ayudaron desde las letras y la milicia a construirla.
Allí, también reposan los restos de dos ex presidentes: Juan Germán Roscio y Luis Eduardo Azula. El sector histórico de este lugar es reconocido como Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional desde 1971, con particular belleza y sus calles empedradas por las que se entrelazan fachadas blancas de casas coloniales.
Acercarse a descubrir los lugares importantes del Bicentenario en el Valle de Cúcuta, inspira a empaparse de los orígenes de la nación que tanto impacta a los viajeros por su estructura, color cultural, determinación y valores patrios.
En Colombia Travel queremos dar un agradecimiento especial al Señor Olger García, Secretario de la Academia de Historia de Norte de Santander por sus conocimientos vitales para la construcción de este artículo.