Avenidas amplias, jardines y mansiones que reflejan estilos traídos por inmigrantes alemanes, italianos, sirios, judíos y libaneses, son característicos del barrio El Prado, uno de cuyos emblemas es el Hotel El Prado, de arquitectura republicana. Las calles del barrio, diseñado en la década de 1920 por los hermanos Karl y Robert Parrish, están adornadas con robles y lluvias de oro, entre otros árboles.