COLOMBIA
Cada año, después de celebrar la fiesta de Navidad, los caleños se reúnen en torno al encuentro cultural más representativo de la ciudad, la Feria de Cali. Del 25 al 30 de diciembre, no solo sus habitantes, sino miles de visitantes de diferentes partes de Colombia y del mundo, vuelcan su mirada o recorren las calles de la ciudad, disfrutando de una fiesta llena de color, alegría, música, luces y gastronomía.
Además, es una celebración popular, si tenemos en cuenta que, de los 58 eventos oficiales, en 57 la entrada es gratis.
Es imposible desligar esta feria de la “Salsa”, popular ritmo del cual Cali es la capital. Como no puede ser de otra manera, el evento inaugural es el “Salsódromo”, un desfile en el que bailan más de treinta escuelas integradas por cerca de 1.200 bailarines de los barrios populares, quienes -con sus trajes coloridos- realizan coreografías.
A manera de parada, avanzan grandes carrozas en las que retumban las tamboras de las mejores orquestas de Salsa del mundo. Agrupaciones nacionales e internacionales se reúnen en un recorrido tipo concierto, en el que los espectadores bailan hasta el final de la noche, ubicados a los dos lados de la gran Avenida Roosevelt.
Otro desfile que recomendamos visitar es el de los Autos Clásicos y Antiguos. Es un recorrido por la historia de las calles de la ciudad y la de los coleccionistas caleños. Vehículos, cuya fabricación fue realizada durante las primeras décadas del Siglo XX, son conducidos por sus dueños, quienes, junto a su familia y amigos, van vestidos con trajes de época. De esta forma, se construye una gran fiesta que dialoga con el pasado, con el presente y con el futuro de la ciudad.
Desde 1957, esta celebración que nació como la Feria de la Caña, estuvo centrada por muchos años en la fiesta taurina. Hoy, mucho más allá de los toros, se han incluido nuevas experiencias como la Feria Artesanal de Emprendimiento, un espacio para las artesanías y los proyectos nuevos de manufactura que, incluyen las tradiciones de artes y oficios del Pacífico colombiano.
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Durante esta época también hay espacio para la Feria Rural y Comunera, el Festival Juvenil, el Grand Prix, el Súper Concierto y el Festival de Mascotas, los cuales hacen de la feria una fiesta que piensa en todos los públicos con el fin de que nadie se quede sin compartir y sin celebrar.
El Carnaval de Cali Viejo es un desfile lleno de tradiciones en el que las raíces afrodescendientes e indígenas hacen su aparición reforzando la identidad ancestral valluna. En este recorrido por la Autopista Sur Oriental -entre carreras 53 y 39-, se revive la historia de la ciudad, que desfila bailando desde las cuatro de la tarde.
Durante la Feria de Cali se puede disfrutar de la gastronomía caleña. Empanadas, luladas, aborrajados, chontaduros, ceviches y demás delicias locales, acompañan a los visitantes de Cali en las tardes. Las Tascas son los lugares tradicionales en los que los turistas pueden comer y disfrutar de una variada oferta de platos, acompañada de espectáculos en vivo desde el medio día y hasta la madrugada. Se ubican en el parque de la Retreta, contiguo al Paseo Bolívar.
En la ciudad se disponen para estas fechas unos puntos de información turística para ayudar a los visitantes a organizar las rutas de cada día durante la feria:
Centro Cultural Plazoleta Jairo Varela
Terminal de Transporte
Bulevar del Río
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La Feria de Cali, es organizada por CORFECALI, entidad que ha organizado unas rutas especiales en las que los visitantes pueden conocer todos los atractivos turísticos de la ciudad durante las fiestas:
Ruta histórica, cultural, patrimonial y religiosa
Ruta de la Salsa y el sabor
Ruta de naturaleza urbana Río Cali
Ruta Mío Cable.
Ruta ambiental y natural.
Todas estas atracciones hacen que la Feria de Cali sea el motor principal de la economía de la ciudad en la que el principal ingrediente siempre ha sido la amabilidad y la hospitalidad de la ciudad y su gente, quienes son el mejor testimonio y regalo que ofrece la potente cultura del Valle del Cauca.