Llegar a Ciudad Perdida es una aventura inolvidable. Construida hacia el año 700, es el principal centro urbano de la antigua civilización Tayrona y constituye uno de los yacimientos arqueológicos más importantes para la investigación de esta cultura. Aquí hay plazoletas circulares, escaleras, caminos y canales construidos en piedra que sirvieran de base a viviendas hechas en paja y bahareque.

En medio de la densa flora de la Sierra Nevada de Santa Marta y de su Parque Natural, se encuentra la Ciudad Perdida o Parque Arqueológico Teyuna. Su hallazgo tuvo lugar en 1976 por un grupo de investigadores, aunque ya un año antes un guaquero la había descubierto. Tiene alrededor de 13 hectáreas de área.

Cuando los tayronas vivían, los diversos pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta se comunicaban por medio de caminos de piedra. Habitaban bohíos circulares sin ventanas y con techos de palma sobre terrazas de piedra.

Lo sorprendente de la Ciudad Perdida es la complejidad de su arquitectura, que contempló un sistema de canales para transportar el agua lluvia por la población y las terrazas para conservar la fertilidad del suelo. También hay pinturas rupestres y petroglifos (dibujos grabados en piedra), entre los cuales la Piedra de Donama se destaca por las múltiples interpretaciones de sus tallas.