Ornitólogos y turistas de todo el mundo llegan al Chocó con la esperanza de ver algunas de las especies de aves que habitan en el pacífico colombiano, y no se devuelven decepcionados. 

Colombia ocupa el primer lugar de diversidad de aves en el mundo con 1.932 especies conocidas, de las cuales cerca de 1.080 han sido registradas en el territorio chocoano. El 58% de la avifauna del país tiene su hogar en esta hermosa y apartada región, que cuenta con 150 especies endémicas de plumajes coloridos y trinos que cautivan sin cesar. 

Este Departamento cuenta con una riqueza hídrica que lo clasifica entre los más ricos en cuanto a disponibilidad de agua dulce por persona. Sus múltiples ríos, que bañan a la extensa Selva de Darién, a cuyos pies se encuentra el Océano Pacifico, le permiten ser uno de los escenarios más biodiversos del planeta.  

En el Chocó nacen más de 250 ríos. Este paraíso del agua, cuenta con más de 3.000 quebradas y posee alrededor de 20 ciénagas. Es una de las zonas más húmedas del mundo, pues la lluvia es permanente durante el año

En este escenario tan particular, cargado de bosques, de manglares, de playas y planos lodosos, la vida abunda, y se traduce en el derroche de las variedades de los pájaros más hermosos del mundo que son el tesoro más preciado de nuestro país.  

La riqueza biológica de las regiones se mide con el indicador de la diversidad de aves que alberga, pues estas necesitan gran cantidad de hábitats que les ofrezcan alimento abundante.  

Más de cien especies, entre las que se encuentran aves migratorias y visitantes ocasionales, son de hábitos marinos. Entre las que anidan en islotes, acantilados y manglares encontrarás con facilidad gaviotones, golondrinas de mar, pelícanos y piqueros.  

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De las aves que tienen hábitos terrestres, el 40% se alimenta de insectos. Existen 126 especies de atrapamoscas, entre las que se encuentran 113 especies de tángaras y 86 especies de colibríes. Las tángaras son aves de colores llamativos y brillantes que danzan y cantan en grupos.  

Recorren en bandadas, grandes distancias y dispersan las semillas a lugares distantes. Los colibríes, de reconocida belleza, aunque menos viajeros, se pueden observar fácilmente. Especies como el Zafiro de Humbolt, y el Amazilia Colirrojo revolotean por los manglares buscando heliconias y flores tubulares.

Jacamanes y Vencejos se alimentan de los insectos voladores, mientras que las especies hormigueras se encargan de alimentarse con las termitas, grillos, orugas, moscas y mariposas que habitan entre el follaje y las plantas de la selva.

Pocas especies son granívoras como las Palomas y Tortolitas. La mayor parte de las aves en el Chocó se alimentan de frutas y del néctar de las flores como los Tucanes, las Pavas, los Loros, los Trogones, las Cotingas y los Tinamúes.  

Especies rapaces diurnas y nocturnas se dejan observar en menor cantidad.  Búhos, Lechuzas, Águilas (arpías, coronadas e iguaneras), Halcones y Gavilanes se alimentan de ardillas, iguanas, osos perezosos y micos.

¿A dónde ir? 

Un buen sitio para llevar a cabo esta actividad es la Reserva Natural El Almejal, en Bahía Solano que, además de contar con varias especies endémicas, es un corredor migratorio importante.  

Allí podrás observar sin problema y en cualquier época del año, unas 800 especies de aves. Para llegar al Almejal, debes tomar un avión pequeño desde Medellín, Bogotá o Pereira hasta Bahía Solano. 

En plena selva húmeda tropical, en el Parque Nacional Ensenada de Utría, encontrarás un complejo de cabañas a la orilla del mar, un ecolodge de ambiente relajante en el que podrás adentrarte en encantadores senderos y decks cubiertos para realizar avistamiento de aves mientras caminas, y realizar otras actividades recreativas y educativas lejos del turismo masivo. El Almejal, “es la zona de mayor número de especies por metro cuadrado en el mundo”.

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Esta Reserva cuenta con ecosistemas de manglar, coral, selva húmeda y mar, en los cuales puedes disfrutar de hermosos paisajes y senderos. Allí podrás estar cerca de especies como la Cotinga Azul, el Paujil del Chocó y la Oropéndola del Baudó. Se encuentra a 35 minutos en lancha del Parque Natural Utría y es una de las playas más impactantes del pacífico colombiano.

La Reserva ProAves Las Tángaras, se ubica en el municipio de Carmen de Atrato a 140 kilómetros de Medellín por vía terrestre y es otro lugar creado para proteger el hábitat de dos especies endémicas de tángaras: la de Tatama (Bangsia aureocincta) y la Tángara Aurinegra (Bangsia Melanochlamys). Con 4.000 hectáreas y una altura de 1.250 a 3.400 metros sobre el nivel del mar, esta reserva protege la cuenca del Río Atrato (el río más importante del Chocó) y alberga numerosos reguardos de la comunidad indígena Embera.  

Allí encontrarás alojamiento y numerosos senderos con torres de observación, terrazas y áreas de descanso. Aunque predomina la neblina, podrás acceder a jardines de colibríes y tendrás la posibilidad de avistar Tángaras de anillos dorados y el Vireo del Chocó.  El avistamiento de aves es complementado con la experiencia de la observación de diversos animales terrestres que habitan en el río Atrato y de las hermosas rocas que lo adornan.

¡Visita las Reservas del Chocó y enamórate de la belleza y diversidad de las aves colombianas!. La experiencia de escuchar sus cantos dulces, verdaderas sinfonías, te dejarán sin aliento.