Los “Curripacos” son uno de los 146 grupos indígenas conocidos que habitan en Colombia. Este pueblo vive en las selvas y cerros del departamento del Guainía, distribuido en diferentes comunidades como la de Coco Viejo en el resguardo indígena Coyoare.  

Este Patrimonio Cultural Colombiano protege también en sus tierras una biodiversidad única en el mundo y a numerosos petroglifos tallados sobre rocas por los antepasados precolombinos.

Innovación de generación en generación

En esta comunidad, más de treinta artesanos realizan piezas innovadoras con una técnica ancestral que durante los últimos años han llamado la atención y han tenido gran visibilidad nacional e internacional por su belleza y funcionalidad. 

Son expertos principalmente, en el tejido del “chiqui chiqui” y en el manejo de la cerámica en barro. En Coco Viejo se combinan ambas técnicas. El tejido cuidadosamente combinado con cinco tipos de barro que se dan en la región (gris, negro, rojo, blanco y amarillo) y con la tradición cosmogónica de una comunidad rica en tradiciones y cultura, dan como resultado los más originales y diversos artículos decorativos y objetos de uso diario para la mesa y la cocina.  

El chiqui chiqui o marama, es la fibra de una palma de más de doce metros de altura, que crece en zonas tropicales húmedas, con la que se hacen además de las artesanías, los techos de los ranchos que se ven en las orillas del río Guaviare. 

También puede interesarte: Todo lo que debes saber acerca de la pesca deportiva en Colombia

Es una materia prima que se extrae sin destruir el árbol, por lo cual representa un sistema de extracción completamente sostenible. Cada hoja de la corona de la palma puede llegar a medir hasta 4 metros de largo. La fibra extraída es preparada por los artesanos quienes la clasifican teniendo en cuenta el uso que se le dará. 

A las técnicas transmitidas generacionalmente, que utilizan los artesanos se les denomina: técnica de rollo y tejido en espiral. Consisten en envolver la fibra en forma de espiral y en el tamaño escogido, hasta llegar al diámetro de la pieza que se va a fabricar. Este tejido da forma a artículos como individuales, porta vasos, canastos, paneras, escobas y trampas de pesca.  

En cuanto al trabajo de cerámica, se pueden encontrar piezas como ollas de barro, utilizadas para guardar bebidas y cocinar, o también hermosas creaciones para decorar. La elaboración de piezas en madera tales como mesas, también es una tradición en la comunidad Coco Viejo.

En estas artesanías quedan inscritas las tradiciones de los antepasados Curripacos, que incluyen los múltiples mitos sobre el origen de la humanidad y su relación con la selva. Entre estos mitos, la palma de Chiqui Chiqui tiene una importancia vital, pues representa a la madremonte (awakaruna) una mujer que se encarga de mantener el orden de la selva quien regala su cabello (la fibra extraída de la palma) a los indígenas que viven según el orden de la naturaleza.

¿Cómo llegar?

Para llegar a esta comunidad es necesario, tomar lancha desde Inírida. El viaje dura unos veinte minutos, y cuenta con un espectáculo imperdible, la unión de las desembocaduras de los ríos Guaviare e Inírida, cuyos cauces son de colores amarillo y negro respectivamente. Este santuario natural ofrece ecosistemas frágiles, ricos en flora y fauna que resaltan la belleza de esta zona del sur del país.

También puede interesarte: Descubre las frutas tropicales de Colombia y los maravillosos lugares de donde proceden

El atractivo cultural y natural de la Comunidad Coco Viejo contiene un entorno estético difícil de igualar. La riqueza de las tradiciones, de los mitos, de la selva se traduce en la belleza de cada pieza, expresión artística de conocimientos milenarios que rinden homenaje a los padres y guerreros indígenas del pasado.  

Las artesanías de Coco Viejo se convierten en tesoros únicos y legado cultural de un pueblo ancestral que lucha por sobrevivir. Tener una de estas piezas en casa se convierte en un lujo y en un tesoro digno de exponer por su belleza y gran significado, que además impulsa a la comunidad y ayuda a mejorar su calidad de vida. 

¡Ven a Guainía!, descubre las hermosas artesanías de la comunidad de Coco Viejo y lleva a casa un recuerdo de un viaje en el tiempo, por los rincones más bellos de Colombia.