Una hora y media toma el viaje en lancha rápida hacia el sur desde Inírida hasta Caño San Joaquín, un refugio tranquilo que se encuentra escondido detrás de los imponentes cerros de Mavecure. En este lugar las canoas de los pescadores de la zona surcan el agua, de color oscuro como el té, mientras los viajeros se refrescan luego de haberse tendido sobre las formaciones rocosas para asolearse.