En el centro del Parque El Libertador, el más importante de El Jardín (Antioquia), hay una fuente de agua y, alrededor, ocho pequeños jardines dispuestos como si fueran pétalos y en los que abundan las rosas. También se han sembrado guayacanes y ceibas, entre otros árboles. El lugar, que fue declarado Monumento Nacional en 1985, es el sitio de reunión de los habitantes de este Pueblo Patrimonio de Colombia. 

El Jardín es un municipio del suroeste antioqueño ubicado aproximadamente a tres horas por vía terrestre desde Medellín. Cercado por una hermosa vegetación de montaña, este pintoresco poblado florece sobre las laderas de la Cordillera Occidental y es reconocido a nivel nacional como el pueblo más bonito de Antioquía. 

En el centro del casco urbano, se levanta el Parque El Libertador como una insignia de la cultura de la región. Su construcción en piedra de río y cantera se vincula de manera acertada con el verde de una multitud de árboles que dan sombra a los visitantes en un espacio de gran amplitud. Senderos peatonales permiten recorrer el parque y disfrutar del amueblamiento y de la arquitectura que lo rodean.

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Posee una hermosa fuente de agua con cuatro puntas rodeada de bancas, que son ideales para conversar, disfrutar de un buen libro o contemplar las colinas surcadas con sembrados de café y frutas. El sonido del canto de los millares de pájaros que llegan a mañana y tarde, acompaña la vida de los lugareños y su presencia permite el avistamiento de muchas especies de la región.

Ven y disfruta en el Parque El Libertador

Este destino de la tierra cafetera impacta con los detalles de los balcones y ventanas (tallados en madera) de sus casas, con sus hermosos faroles, con la exquisitez de sus dulces, entre los que se reconocen más de veinte variedades de arequipe, y con la belleza de su Iglesia, la Basílica Menor de la Inmaculada Concepción, uno de los atractivos turísticos más visitados del pueblo.

Construida entre 1918 y 1949, con una fachada de estilo neogótico y 1.680 metros cuadrados de construcción, esta Basílica fue elaborada en piedra labrada a mano, extraída de una cantera cercana. Con 128 ventanas y claraboyas, arcos recubiertos en oro y campanas importadas desde Hamburgo, cada piedra de este templo de impactante belleza, fue traída por los habitantes de El Jardín, quienes acudieron al llamado del sacerdote para construirlo con relativa rapidez. 

Posee en su interior tres naves con arcos dorados y techo color azul cielo, en el que se destacan doce ángeles y una figura de San Juan Bautista talladas en mármol de Carrara. Igualmente, el altar mayor, el sagrario, el púlpito y el baptisterio están recubiertos de este material.

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En su fachada se destacan dos torres con cruces en su cúspide, cuyo techo está forrado en aluminio, dándole un brillo de gran imponencia a este Monumento Nacional que se destaca en uno de los costados del parque.

Esta plaza es un lugar ideal para disfrutar de la tranquilidad de una tarde, al calor de un café de producción local, en los taburetes hechos en cuero pintados de vivos colores que descansan en las mesas ubicadas en las variadas terrazas bajo la sombra de los árboles. 

Rodeada de locales comerciales, restaurantes, bares y cafés de estilo colonial, la plaza principal se convierte cada tarde en el centro de reunión de los habitantes de El Jardín. Allí los visitantes pueden degustar la gastronomía jardineña que deleita con los platos típicos de la región, la famosa trucha y los dulces típicos.  

En medio del hermoso paisaje colmado de montañas, la belleza de las fachadas de casas y negocios que rodean el parque, lo hacen muy atractivo para inmortalizar imágenes en fotografías. Al sonar de las campanas de la Iglesia, en este espacio ideal para entrar en contacto con la montaña, los visitantes siempre se encontrarán con la gran riqueza de los habitantes de El Jardín, su extraordinaria amabilidad.

Visitar el Parque el Libertador es el primer paso para empezar a descubrir un lugar mágico en el que la tradición, la cultura y el paisaje se funden en una sola experiencia de bienestar con una atmósfera de incalculable belleza. ¡Ven al Parque el Libertador y relájate en este plácido lugar alejado del ruido de las grandes ciudades!