El calicanto, un pegamento mezcla de cal, arena, sangre de res y melaza, le dio el nombre al famoso puente de Monguí que cruza el río El Morro. Esta obra de ingeniería construida en el siglo XVII es reflejo de la época de la Colonia en el centro de Colombia y sirvió para que por ella se transportaran las piedras con las que fue erigida la Basílica de Nuestra Señora de Monguí.