Un sitio de descanso al que acuden con frecuencia los habitantes de San Gil y los viajeros es el balneario Pozo Azul, ubicado a un kilómetro del municipio, en la vía que conduce a Bucaramanga. En este lugar, donde es posible zambullirse en las aguas limpias de la quebrada Curití, el paisaje lo completan lajas de piedra, pequeñas cascadas y trampolines naturales.